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Dos de los roadsters que se acercan más a la perfección son el nuevo Nissan 370z Roadster, que mantiene lo mejor del 370z coupé y añade lo mejor de conducir un descapotable. Y el otro es el clásico BMW Z4, con su carácter alemán y su exclusividad propia de BMW. ¿Pero cuál es mejor?
Estas dos máquinas de la carretera se parecen mucho por lo que hace a su tamaño, la estética... Pero tienen elementos muy diferentes, sobretodo el motor.
El BMW está equipado del mítico seis cilindros en línea, como los clásicos roadsters, pero adaptado y sobretodo mejorado, haciéndolo uno de los mejores motores del mundo, con inyección directa y turbocompresor, esta combinación explosiva, hace que su aceleración sea de las mejores del sector. Su consumo se ve reducido a los 2 litros por cada 100 kilómetros, que poniéndolo al máximo se va a los 4.
Dentro de las diferentes opciones, encontramos la disponibilidad en ambos vehículos, de llevar cambio automático de Set con modo secuencial.
Los dos coche llevan suspensión perfectamente elaborada y reforzada en triángulo detrás que se adapta a todas las situaciones de asfalto automáticamente. BMW además. dispone de suspensión adaptativa manual pero no viene incluida en el precio del coche.
En los ejes delanteros, BMW opta por el sencillo y conocido sistema McPherson, como en otros modelos de la casa, mientras que Nissan recorre a unos discos notablemente más grandes y provoca un aumento pronunciado del tamaño de sus llantas.
Hasta aquí podemos llegar a una primera conclusión, el BMW Z4 es un coche deportivo que cuando toca correr corre, pero le gusta más pasear por el paseo marítimo llamando la atención, mientras que el Nissan, prefiere evitar los paseos, en caso contrario hace un ruido de querer velocidad.
El Nissan es más dinámico que el BMW y sus discos, llantas y motor que lleva (luego entraremos en detalle) se los merece. Su dirección es un poco más dura que la del BMW, al igual que el pedal del freno, en cambio, su chasis es más contundente que el alemán.
El 370Z tiene un motor espectacular, con seis cilindros que nos hará volar al pasar de las tres mil revoluciones. Es un coche para llevarlo revolucionado, y su caja de cambios está hecha para esto. Sus siete marchas las podemos ir cambiando con las palancas que encontramos al lado del volante (la de la derecha para subir marcha y la de la izquierda para bajar marcha). Como al cambiar de marcha, estará muy revolucionado, nos habrá cortado antes y podremos lucir de corte sin temer a sustituirlo por un cambio de marcha.
Su suspensión más blanda que la del BMW y con la opción de desconectar el ESP y circular con las palancas de cambio, el Nissan 370Z nos permitirá disfrutar como niños en cada horquilla, cuando las ruedas de detrás se deslizarán (con elegancia) para hacer un buen drift y pudiéndolo corregir con contra volantes.
El BMW no es tan radical, para decirlo de alguna manera, prefiere pasar las curvas sin que las ruedas se desplacen más de lo que se tienen que desplazar y su Dynamic Driving Control permite lucir de una doble personalidad, pudiendo pasear cuando convenga pasear y correr cuando llegamos tarde.
El motor del BMW es perfecto, no se revoluciona tanto como el Nissan y su cambio es un poco más lento, pero su inmediatez y eficacia del acelerador hace que se recupere en décimas de segundo. El BMW dispone de una sola palanca para cambiar marchas, que nos recuerda a los vehículos de competición, para subir marcha se tira, y cuando se baja marcha se empuja. Un sistema un poco erróneo, ya que existiendo el cambio en Z, que le da mil vueltas, este parece una broma.
El Z4 tiene una dirección más ligera y un pedal de freno más contundente, el problema es que sus frenos no están a la altura de la situación y tendremos que cambiarlos en menos tiempo de lo que creíamos.
Podemos sacar una segunda conclusión. El Nissan 370Z es un coche para disfrutar por las carreteras de montaña, como el 350z Coupé de la película A Todo Gas Tokio Drift. El BMW por otro lado, es mejor para llevarlo por carreteras generales y autopistas.
Pasamos a lo más discutido por ambas casas, la capota. Antiguamente, los clásicos roadsters disponían de una capota de lona que teníamos que fijar cada vez manualmente, si no queríamos mojarnos. Ahora, la cosa ha cambiado, pero existen dos opciones. Casualmente, el BMW Z4 y el Nissan 370Z tienen una opción cada uno.
El BMW tiene capota de fibra dura, bastante más práctica que las tradicionales, además de más estanca y menos ruidosa, pero en algún lugar la tendremos que meter cuando no la necesitemos, y eso hace que cuando la plegamos, nos reduce a la mitad, el espacio del maletero. También deberemos asegurarnos que no llevamos ninguna caja de huevos en el maletero a la hora de plegarla, por el bien de los huevos, y por el bien del coche.
El Nissan lleva la capota blanda de lona, aunque vaya por gustos, la de lona parece más tradicional y queda mejor en un roadster, aunque hace más ruido al circular con ella y siempre puede haber un payaso que nos la raje.
Una tercera conclusión es que el Nissan es más deportivo y el BMW más refinado, al Nissan no le hace nada llenarse los zapatos de barro, mientras que le BMW si lo puede evitar mejor que mejor.
Las medidas son bastante similares, el BMW mide 424cm de largo, 179cm de ancho y 129cm de alto, mientras que le Nissan mide 425cm de largo, 184cm de ancho y 132cm de alto. El maletero del BMW es más espacioso con una capacidad de 310 litros que se reducen a 180 cuando tenemos que guardar la capota. El Nissan tiene
un maletero con una capacidad de 140 litros. Su peso también es bastante similar, 1600 kilos para el BMW y 1610 para el Nissan. El Nissan por otro lado tiene un depósito de 72 litros, mientras que el BMW sólo lo tiene de 55.
Lo que más destaca del Nissan 370Z es el confort y elementos tecnológicos añadidos, para disfrutar de buena música, buena comodidad y mayor seguridad en el volante, mientras que con el BMW tendremos que pagar 15.000 euros más para ponernos a la altura del Nissan, este es el punto más débil del BMW y representa un golpe muy bajo para los alemanes.
Conclusión final, BMW tiene un motor excelente con muchas mejoras y una estética muy roadster y a la vez moderna, pero el Nissan 370Z nos da muchas más sensaciones al volante y está mucho más equipado, tanto en comodidad como en seguridad que el BMW. Además su relación calidad-precio es inmejorable.
El Nissan 370Z Roadster nos sale por 54.400€ mientras que el BMW Z4 35iS nos sale por 55.913€ (y 15.000 euros más injustificables si queremos tener el equipamiento del Nissan).
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