16/9/10

¿Sabías que...? EL OXIDO NITROSO

Estrenamos nueva sección, como habréis visto se llama ¿Sabías que...? y el objetivo es recorrer a conceptos, mayoritariamente mecánicos, que pueden ser desconocidos para algunos o que a veces presentan confusiones. Para empezar a dar cuerda a esta sección empezamos por el Óxido Nitroso, un elemento que seguramente todos habremos oído hablar pero, sabemos qué es exactamente?

Bien el óxido nitroso es una substancia química que está compuesta por una parte de oxígeno y dos partes de nitrógeno (N2O). Se trata de un gas incoloro y ligeramente tóxico que si lo consumiésemos (en una cantidad pequeña) nos provocaría alucinaciones, euforia e incluso pérdida parcial de la memoria. En definitiva, su estado normal es el gaseoso pero a cierta presión se vuelve líquido, convirtiéndole así en un compuesto no muy difícil de manipular.

Al utilizar el óxido nitroso en un vehículo lo que haremos es inyectarlo directamente al motor, que en el mismo tiempo de entrada se separa el oxígeno del nitrógeno, debido a las altísimas temperaturas del motor, esto provoca que la mezcla enriquezca oxígeno quemando mayor cantidad de combustible, mientras que el nitrógeno hace de protección, mejorando las condiciones y enfriando los cilindros a una temperatura de 20ºC más o menos.

¿Y qué conseguimos con todo eso? Pues los efectos del uso de este sistema inyectado en un motor, es un aumento de la potencia durante un corto periodo de tiempo (llamado también potencia instantánea). Pero ¿qué pasa con el motor?¿no sufre ningún daño? En principio el motor que recibe este sistema de inyección nitrosa no requiere haberse preparado con otros elementos, si el funcionamiento es correcto y su uso no es abusivo, no habrá ningún problema con el funcionamiento del motor. Aunque siempre es recomendable hacer una mínima puesta a punto del motor variando el avance del encendido o usar bujías con un grado térmico mayor. Y también hace falta recordad que deberá de haber una cantidad inyectada de combustible mayor hacia la cámara. Todo esto nos asegurará un correcto funcionamiento del sistema de óxido nitroso y no causará ningún indicio de fallidas.

Este sistema se puede aplicar en cualquier motor, independientemente de su cilindrada. La potencia instantánea que podremos conseguir será de unos 100 caballos más. Aunque si a parte del óxido nitroso preparamos el motor con otros elementos como los ecualizadores, podríamos sacar más partido y aumentando esta potencia instantánea unos 100 caballos de más.

Es importante hacer un buen uso de este sistema, porque aunque no sea inflamable, puede ser perjudicial. Siempre deberemos emplearlo en zonas rectas, ya que al activar el sistema, durante unos 6 segundos notaremos una aceleración importante y no podremos modificar la trayectoria del vehículo, tampoco deberemos activar el sistema con el coche revolucionado, porque podría dar lugar a consecuencias fatales para nuestro vehículo, pero también pondríamos en riesgo nuestras vidas.

Hay que saber que existen varios tipos de sistemas, el sistema en seco, dónde se requiere que en el combustible necesario para el efecto se introduce el nitroso a través de los inyectores, manteniendo la entrada superior libre de combustible. Y también existe el sistema húmedo, que ya requiere un sistema de carburador de válvulas llamado tipo mariposa, y se añade nitroso al combustible al mismo tiempo y lugar. Esto provoca que la entrada superior siempre se humedezca de combustible. Por último, hay el sistema de puerto directo, que introduce el combustible y el nitroso directamente en los puertos del motor. Este sistema añade al nitroso a una manguera llamada Fooger, que mezcla el nitroso y el combustible vertido en cada cilindro. Es el sistema más potente y más exacto, aunque también bastante más caro. Mediante la manguera, es posible controlar la relación del nitroso respecto al combustible de cada cilindro sin tener que mezclarlos entre ellos. Es importante asegurarnos que nuestro coche no terminará gripado debido a las altas temperaturas, modificando partes internas y externas para asegurar una rápida y contundente refrigeración.

Bueno ahora ya sabemos de qué se trata el sistema del óxido nitroso (N2O) empleado en los coches, repasemos sus elementos fundamentales:

- Armador: Interruptor localizado dentro del habitáculo, que habilita los pulsadores que activan el óxido nitroso. Es un interruptor de seguridad que impide que accidentalmente se active solo el sistema.

- Pulsador: Es el botón que deberemos pulsar para activa las electro-válvulas que subministrarán el óxido nitroso.

- Garrafa: Es la botella del tamaño de un extintor que contiene dentro el óxido nitroso, la mayor parte de éste se encuentra en estado líquido, pero hay parte que se encuentra en estado gaseoso y debe situarse en una parte segura, generalmente el maletero.

- Electro-válvula: Es una válvula que al activarse el sistema se abre permitiendo así el subministro del óxido nitroso.

- Válvula reguladora de flujo: Se ubica en la parte superior de la garrafa y es de accionado manual que permite abrir y cerrar la botella para acceder al óxido nitroso. Aquí hay que extremar el cuidado en el momento de limpiarlas, ya que si le echáramos aceite o grasa en la entrada del manómetro correríamos el riesgo de que explosionare debido a una fuga. Siempre deberemos limpiarla con cepillo de alambre.

- Inyectores: Son los que inyectan el combustible y el óxido nitroso al sistema del motor.

- Filtros: Son los encargados de evitar que se contamine el solenoide o el pasador, especialmente elaborados con una malla especial de acero utilizada en la industria aeroespacial.


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