Ferrari sacó al mercado en el año 2006 una de sus bellezas, llamado Ferrari 599 GTB Fiorano, pero esta vez no se trataba de un Ferrari como lo demás, porqué empezó a marcar la diferencia a partir de entonces. Este año 2010, se ha mejorado la versión y ahora se ha convertido en el mejor automóvil del mundo. Su antecesor e idea original es el Ferrari 575M Maranello, un coche que nos cautivaba con su destacada entrada en el capó y sus faros perfectos.
El modelo Fiorano va equipado con un motor delantero central longitudinal, como nos tenía acostumbrados en los últimos tiempos, la casa italiana ya está trabajando con aluminio, lo que le permite una reducción considerable del peso original del vehículo. Sólo existe la serie Coupé, dos puertas y dos plazas.
Jason Castriota y Fabrizio Valentini fueron los encargados de diseñar la carrocería, configurando elementos aerodinámicos como por ejemplo un fondo plano y hueco entre pilar y ventanilla trasera, que se encarga de generar una carga vertical de 1.550N circulando a 300km/h.
Y ya puestos en la velocidad, revelamos su mecánica. El motor es el mismo que el Ferrari Enzo de gasolina, con el clásico 12 cilindros en V de 6 litros de cilindrada. Viene equipado con cuatro válvulas por cilindro. Se ha modificado la admisión, el escape y el cárter, mejorando la potencia a bajo régimen. Por esta razón se reducen los 660CV del Enzo a los 630CV a 7.600rpm.
Lleva caja de cambios secuencial y es capaz de cambiar de marcha en un décima de segundo, media décima más que los monoplazas italianos de la F1. La transmisión y el embrague también han estado reforzados y mejorados. La caja de cambios se encuentra encima del tren trasero mejorando así, el reparto de pesos.
Lo que nos sorprende más es que este Coupé no lleva un diferencial electrónico, como el que emplea el Ferrari F430, sino que opta por un diferencial mecánico (25% aceleración y 45% retención) con control de tracción desconectable.
La novedad más importante es el sistema de amortiguación magentoriológica, un sistema que permite variar la dureza de su suspensión de una forma diez veces más rápida que con un sistema convencional. La opción está en frenos de disco carbonceramicos y montados en serie en toda la gama. ¿Su aceleración? 3,3 segundos potencialmente hablando, llegando a los 100km/h en 3,7 segundos, y en 11 segundos exactos ya lo tenemos a los 200km/h, lo mismo que tarda un coche ligero y rápido para llegar a los 100km/h. El límite de velocidad se sitúa a los 300km/h pero se puede apurar un poco más.
También comparte algunos elementos estéticos con el Ferrari 612 Scaglietti. Sus medidas son de 4,67 metros de largo, 1,33 metros de alto y 1,96 metros de ancho con carrocería y chasis de aluminio (como hemos comentado antes, el motor también), el conjunto no supera los 1,567 kilos, no está nada mal dentro de su categoría.
Como es de lógica, todo lo deportivo que tiene este cochazo, también lo tiene en lujo. Conjunto de luces de LEDs, indicador de presión de los neumáticos, asientos de piel, sistema electrónico de control y muchos muchísimos extras.
¿Os imagináis el precio? 269.454€. Apuesto a que esperabais una cifra mucho mayor, pero recordad que se trata del mejor coche del mundo y la relación calidad-precio se tiene mucho en cuenta. Además recordamos también que Ferrari cada vez nos muestra una relación mejor, como por ejemplo los 200.000€ que nos cuesta el Ferrari California descapotable con 460CV. De este también tendremos que hablar algún que otro día, porqué lo vale.
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