Os presentamos este espectacular Rover, se trata de un 45 muy rebelde. Lo destacable a primera vista, es que está formado por piezas de otros coches, modificando eso sí, sus líneas de serie, para dar un toque atractivo y sobretodo único.
Este coche forma parte del club italiano Invidia Tuning, no se pierden ningún evento relacionado con el Tuning, entre ellos el Maxi Tuning Show. Con este proyecto, sus dueños nos dejan claro que tienen un objetivo muy claro y una forma de entender el Tuning muy personal. Llamar la atención dará lugar a la fama.
Por su estética, podréis deducir que sus acabados son totalmente artesanales. El parachoques delantero proviene de un Honda Civic, el trasero formaba parte de un BMW. Así empezó la cosa en este coche, y empezó la faena, porqué meter unas llantas de 18" en forma de estrella cromada como las que lleva no es tarea fácil, se empieza por engrandecer los pasos, modificando así las aletas, eso conlleva a pulir o alisar parte de la carrocería, y un montón de modificaciones estéticas que puede hacerse con mucha paciencia, porqué la cosa puede ir a lento.
Un detallazo de este Rover, es que han reducido al máximo posible el peso, empleando el carbono para substituir mucha fibra de vidrio. Aunque posteriormente se ha pintado para no desentonar. Se puede observar el gran trabajo que ha supuesto un nuevo morro, único, eso sí. Una enorme calandra delantera está al frente del vehículo, acompañado por un trabajo estético finísimo que le da un toque mortal. No sabríamos distinguir de qué marca se trata el coche si no fuera de esos tradicionales faros, parecidos a los del MG deportivo. También destacan las entradas de aire delanteras que no se quedan cortas al lado de la calandra gigantesca.
Si miramos el coche de frente, nos daremos cuenta que el ensanche lateral ha sido muy importante, dejando unas taloneras grandiosas y muy espaciosas. Por cierto, otro detalle único, las entradas de aire laterales provienen de una scooter.
Y es que ni el capó se ha salvado de ser modificado, al contrario, se ha convertido totalmente en un capó diferente, y una vez más único en el sector. La parte trasera ha sido totalmente alisada, incluso el portón, siguiendo la línea del resto de la carrocería y convirtiéndola en un monoblock como en los antiguos tiempos.
Una única e importante salida de escape central, da mucho ruido al estar escasa de silenciadores (rozando el límite de la legalidad). Y también un importante spoiler salta a la vista, si miramos el coche desde su trasero.
Aquí no acaba la cosa, se han cambiado las bisagras de las puertas por tal de que sean de apertura vertical, gracias a un gran trabajo artesanal. Y nos falta el interior. Qué vamos a decir, al entrar no sabemos si estamos en un Rover o en nuestro salón, ya que se ha integrado una XBox debajo del airbag del copiloto y el tablier está lleno de botoncitos y aparatos para la radio CD, el AC, las LCD, el DVD y por supuesto la XBox.
Los asientos han sido substituidos por unos baquets de alta competición y el volante ha sido totalmente personalizado a medida. Y se han instalado cuatro subwoofers de 10" en el maletero, y es que con este coche no se andan con rodeos. Las cosas en Italia, o se hacen bien, o no se hacen.
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