Tan fácilmente reconocibles que eran los show cars Made in USA, y lo pronto que empezamos en Europa a “tomar ideas” de ellos para hacer los nuestros. Ahora a nadie le sorprende que esta caja de subgraves no venga de allende los mares, y que haya sido creada por uno de tantos jóvenes instaladores alemanes que han crecido con posters de los más increíbles coches del CES o del SEMA Show de las últimas dos décadas. Pero yo sigo sin acostumbrarme...
Dennis, el responsable del Materia Matrix, lo es también de una tienda/garaje especializada en car audio en las orillas del Rhin. Y la historia cuenta que a “Garage of Sound” le faltaba con urgencia un Show Car con el que presentarse a las ferias del país, y el chico se propuso hacerlo a lo grande en un tiempo récord: tan solo dos meses.
La segunda pasión de Dennis, el mundo Matrix, se notaría en su primer Show Car: la decoración de la preparación lo intenta dejar patente (no tenemos muy claro que lo consiguiera) tanto en el interior como en el exterior. La verdad es que exceptuando el maletero -trabajo del que hablaremos en breve- lo único que nos llama la atención del envoltorio son las llantas, unas Alutec en 17 pulgadas que aunque no destacan en exceso, quedan muy bien bajo esa carrocería rebajada.
Con el accionamiento de un pequeño mando a distancia empieza el espectáculo. El mecanismo de apertura del portón trasero se despereza y el desplazamiento del mismo extrae una columna albergada en el maletero. Por fin vemos algo más en el culo de un coche además de fibra y DM. Aunque recubierto con estos materiales (con los que crear fácilmente diseños dinámicos) y rematado con cuero negro y pintura blanca, es acero el que se ha usado para las estructuras tanto de la puerta como del interior. Gracias a este, soldado directamente a la chapa, el montaje se muestra sólido a pesar de la enorme cantidad de quilos que soporta.
Muy cerca del portón, encontramos colocado un gran subwoofer de 15 pulgadas de Rockford Fosgate, la marca protagonista de esta instalación de cuyo catálogo se ha sacado hasta los elementos de conexión. Este no es el único, sino el primero de los tres T1-15D4 con unos brutales 1200W RMS que dan caña al máximo gracias a tres amplificadores monocanal T1500.1bd de 1500W RMS (a 1 Ohm). Los otros dos subwoofers los vemos en el espacio del maletero, franqueando el hueco reservado a la columna motorizada. La parte central de la columna es espacio para cuatro pantallas de 7 pulgadas de las que disfrutan los visitantes a los meetings.
Por entre los nuevos backets DTS que sustituyen los asientos del piloto y copiloto se alza un rack que contiene los tres amplificadores anteriores más tres amplificadores T600.4 de cuatro canales que se encargan de apoyar los altavoces de agudos, medios y medio-graves que aún nos quedan por ver.
El primero está conectado a dos kits de dos vías T162S cuyos woofers se encuentran insertados en las puertas. Los tweeters se han integrado en los montantes, cerca de un par de medios extraídos de un T152S, que se han instalado en ambos extremos del remodelado salpicadero y que, junto con sus homólogos, están apoyados por el segundo amplificador.
El tercero se ocupa de los altavoces ubicados en las puertas traseras, de nuevo un kit dos vías T162S, y de un kit de coaxiales, el T162C, que lanza su sonido desde el maletero.
El modelo de fuente DSS NAV-01 de doble DIN se encarga de enviar señal de audio a todo este abanico de altavoces y, junto con una pantalla de vídeo a las pantallas tanto del maletero como los SAVV LMA7030W que se han incrustado tras los dos backets y en los paneles de puerta. Una pantalla más colocada en el sitio del retrovisor y una cámara en uno de los puertos de entrada de la fuente asisten en la conducción y en el aparcamiento (además de ser un gadget más a descubrir por los curiosos). Así, un total de once pantallas (seis en el maletero, dos en las puertas, dos tras los backets y una como retrovisor) compiten a luminosidad con decenas de leds verdes y luces estroboscópicas repartidas por todo el interior realzando el diseño.
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