Los amigos de autoconsultorio.com han tenido la oportunidad de probar el nuevo Citroën C4 y nos pasan el siguiente informe:
La calidad es lo primero que se percibe. Cierto que estamos ante las versiones más lujosas y equipadas del Citroën C4 (tapicería de cuero, techo panorámico, navegador…), pero la impresión es magnífica. Sensación que se confirma tras un análisis minucioso, escudriñando los bajos, las juntas, los guarnecidos y el tacto de los plásticos… y los primeros kilómetros una vez en marcha. Me atrevo a decir que la sensación es la misma que la de estar en un Citroën C5, y que aguanta el tipo en una comparación directa ante cualquier rival de la categoría, algo que con el actual C4 no sucede.
Citroën por fin ha dicho adiós al volante con el cuerpo central fijo. Nunca había acabado de gustarme, no ya por el hecho que sólo girase el aro y la parce central quedara fija; creo que en su origen estaba mal diseñado, por la cantidad y la forma en la que se agrupaban y repartían los botones, lo que no hacía nada cómodo su manejo, ni siquiera tras el necesario período de adaptación. En el nuevo Citroën C4 todo está más a mano, ordenado en una disposición más lógica, allí donde normalmente esperas encontrarlo. Eso sí, el volante sigue poblado de mandos.
Tras el volante, las levas de cambio en las versiones dotadas de la caja robotizada CMP, que son fijas, y tienen más protagonismo que nunca, pues la nueva -y minúscula- palanca ya no permite elegir las marchas en modo secuencial. Por simplificar su manejo, hasta se ha eliminado la posición “P” de parking.
También se dice adiós a la instrumentación central (otra de las cosas del anterior Citroën C4 que brillaban más por su originalidad que por su practicidad) en favor de un cuadro de instrumentos convencional situado tras el volante. Bueno, a decir verdad no es del todo convencional, pues Citroën sigue recurriendo a la combinación información analógica y digitalen los relojes –como en el C5, aunque aquí mejor repartidos y más claros- que permiten al conductor elegir entre diferentes tonalidades. Una de las posibilidades de personalización del ambiente interior que ofrece el nuevo C4 a su conductor, junto a los cuatro tonos programables para el ruido que emiten los intermitentes y otras señales de alerta (cinturones, apertura de puertas, etc). El resultado no está mal, pero me sigo quedando con una información tradicional analógica, con sus agujas para tanto para el cuentarrevoluciones como para el velocímetro o el indicador de nivel de combustible.
Salvo en las versiones con asientos deportivos tapizados en cuero, en las que no he llegado a conseguir el reglaje lumbar (ahora este reglaje es eléctrico de serie) para ir realmente cómodo, en el resto sí puedo decir que el nuevo Citroën C4 es un coche ideal para aquellos que van a realizar muchos kilómetros seguidos. Y, aunque nos estamos adelantando, esto es así no sólo por calidad de bacheo de la suspensión o lo bien aislado que está el habitáculo, también por todas esas pequeñas cosas que hacen que uno se sienta a gusto a la hora de conducir. Los mandos quedan a manoy ofrecen un tacto sólido y firme, la radio suena muy bien (llevo el equipo más alto de la gama, con un potente subwoofer que, dicho sea de paso, resta un buen espacio al maletero), la climatización tiene tres programas de funcionamiento que permiten elegir siempre el adecuado para tener confort climático sin que moleste el aire y, sobre todo, hay huecos muy prácticos para dejar llaves, teléfono, cartera… Destaca el enorme hueco refrigerado e iluminado que queda por delante de la palanca en las versiones con cambio robotizado CMP, pero también son grandes los huecos en las puertas, o el que encontramos bajo el reposabrazos delantero, que incluye unatoma de corriente a 230 voltios, lo que permite, por ejemplo, poner a cargar un ordenador portátil. No faltan las conexiones normales a 12 voltios, ni la toma de audio auxiliar o un puerto USB.
Los asientos delanterospueden contar ahora con función masaje de forma opcional. Y a los sistemas de alerta de cambio de carril (avisa mediante una vibración del asiento) y elprogramador/limitador de velocidad de crucero –ahora incluye la posibilidad de memorizar hasta 5 velocidades- con los que ya contaba el C4 se añade el sistema de reconocimiento de presencia en el ángulo muerto (se enciende un testigo en el retrovisor). Otra funcionalidad interesante es el sistema de ayuda al aparcamiento, con unos sensores que miden el hueco y te informan de si el coche cabe o no (ya lo utilizan los C4 Picasso). También es nueva la conexión wifi para los pasajeros insertando en el equipo la tarjeta SIM de tu proveedor de servicios de telefonía e Internet, y los faros antiniebla delanteros con función de iluminación en curva.
A destacar dos nuevos servicios, el denominado “eTouch”, que incluye una tarjeta SIM integrada con la que se garantiza la conexión permanente para la localización y asistencia inmediata en caso de accidente, y el “Eco Driving”, que además de avisar al conductor de las tareas de mantenimiento pendientes, permite realizar un seguimiento sobre el consumo. Por terminar con el equipamiento multimedia, el sistema de navegación disponible incluye unapantalla a color de alta definición, y posibilidad de escuchar la música grabada en el teléfono móvil utilizando la conexión bluetooth.
Todavía no hay precios, ni gama definida. Según Citroën, y como es normal en estos casos, se anuncia que el precio final no variará mucho a pesar de la mejora en equipamiento. Es algo normal, y suele cumplirse; lo que varían son las ofertas, que en las unidades que queden del Citroën C4 actual son más que interesantes.
Encontraréis información mucho más detallada en hhtp://www.autoconsultorio.com
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