La suspensión del vehículo adquiere un grado de importancia muy grande dentro del mundo del Tuning, es un elemento que puede dar mucho de sí, el caso más extremo y fantástico es la suspensión hidráulica.
Todo el mundo conoce a los Lowrider de América, esas preparaciones extremas en las que el objetivo es hacer despegar literalmente el coche del suelo simplemente apretando un botón, ese botón es el que activa la suspensión hidráulica, puede ser regulada independientemente o todas las puntas a la vez, pudiendo hacer de la preparación un espectáculo.
Este mecanismo ha ido evolucionando desde su origen en los años cincuenta y actualmente se encuentra muy elaborado, en toda América se realizan exhibiciones y concursos de saltos y aquí en Europa empieza a popularizarse con mayor rapidez.
Básicamente, la suspensión hidráulica provoca una elevación o una bajada del coche de forma casi instantánea, pudiendo dejar el coche planchado totalmente al suelo o elevarlo de forma brusca para despegarlo como hemos comentado antes. Es un elemento muy atractivo en el mundo del Tuning. Este sistema funciona a través de bombas hidráulicas instaladas en el maletero para producir una presión de aceite. Al inyectar la presión, los cilindros hidráulicos se activan y empieza el baile ya que pueden manejarse desde un mando con palancas o con botones dentro del vehículo. Para hacer llegar la suficiente energía a las bombas, se requiere una instalación de baterías que normalmente van montadas en el maletero.
Así de sencillo es cómo funciona el sistema de suspensión hidráulica y además es divertido su uso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario