Esta semana os traemos este Mercedes-Benz AMG de Frankie en plena competición de drift. ¿Un Mercedes drifteando? En el mundo digital todo es posible, como veréis su adversario es un Ford Mustang.
El trabajo sobre este chop está muy logrado, empezando por la parte delantera, encontramos el parachoques delantero totalmente abierto dejando al desnudo el gigantesco intercooler y su sistema de admisión.
La parrilla delantera, como los faros se han dejado intactos y se han añadido tres luces LED debajo de éstos para añadirle un toque más personal. El capó ha perdido las dos turbulencias que presentaba de serie y se ha alisado completamente conservando únicamente la forma de su esqueleto inicial.
Si pasamos al techo observamos una gran toma de aire para mantener en todo momento este AMG con las cuatro patas al suelo. En los laterales no se ha cambiado prácticamente nada y es que prácticamente todo lo que cambies irá a peor porqué la estética de este Mercedes de serie ya es inmejorable.
Los retrovisores de serie se han cambiado por estos minúsculos tipo F1 y en carbono, para estorbar el mínimo posible y es que en el mundo del drift, pocas veces podemos echar la vista atrás.
En la parte superior se ha instalado un enorme alerón de competición, un elección más que correcta que le da a este Mercedes un aspecto apto para el drift.
Los chops en movimiento suelen quedar muy bien y reales pero el resultado de este es espectacular. Los vinillos que rematan el trabajo quedan perfectamente adaptados al vehículos y en general seguro que muchos se pensarían que se trata de una imagen real. ¡Que es digital!
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